La importancia de los hábitos y rutinas saludables
No importa si se trata de una dieta para adelgazar, conciliar el sueño o buscar la paz interior y curar la ansiedad, todos ellos así como en general la mayor parte de los temas relacionados con la salud de cuerpo y mente, tienen una cosa en común: es fundamental para conseguirlos tener unos buenos hábitos o rutinas.
Cuando esta mañana se me iluminó la bombilla y decidí que me apetecía escribir hoy sobre el tema de los hábitos saludables, me dije -David, ¡este debería haber sido tu primer post!- porque el éxito en la superación de nuestros pequeños achaques o problemas de salud, muchas veces va a depender de que interioricemos que no necesito una cura milagrosa, sino un cambio en mis rutinas. En cualquier caso, como se suele decir, más vale tarde que nunca.
Los lectores del blog que sean padres estarán hartos de escucharlo. Con los niños pequeños hay que establecer rutinas para todo. Lavarse los dientes, ir a la cama, comer variado,... todo se debe convertir un hábito ¿verdad?. Pues aquí va el notición: para los adultos también.
Cuantas veces hemos oído todos algo del tipo me leí un libro de autoayuda buenísimo, la verdad que me quedé muy relajado durante unos días pero al final nada, se te olvida y vuelves a estar como al principio. O aquello de probé una dieta genial, la verdad que la hice un mes y perdí dos kilos, tenía digestiones más ligeras, pero luego vinieron las vacaciones o los exámenes o la boda de mi primo Antoñito y se acabó la dieta, he engordado los dos kilos que perdí y otros dos, que se le va a hacer.
El problema no es que los buenos libros de psicología no funcionen (también los hay malos claro) o que todas las dietas sean un fraude, aunque las que van por modas suelen serlo. El motivo por el que muchas veces no se soluciona nuestro problema es porque lo que necesitamos es un hábito saludable de sueño, nutrición, dialogo interno o el tema que nos afecte y este se consigue con práctica y constancia.
Si yo he estado aprendiendo durante meses, años o prácticamente toda mi vida una rutina de sueño, alimentación o patrones de pensamiento perjudiciales, no puedo esperar que en dos o tres días mi cerebro y mi cuerpo asuman ese nuevo patrón y empezar de cero. A veces vemos que un conocido o alguien que aparece en la televisión o redes sociales dice que ha superado su problema con el método X y ahora está feliz como una perdiz. Pues malas noticias chicos, esa persona aunque no lo haya contado seguro que tubo altibajos y momentos de retroceder, pero persistió y al final consiguió establecer un nuevo patrón o rutina positivo que ha sustituido al anterior.
Cuando en mi anterior post, Sufro ansiedad (¿Y que puedo hacer yo?), relaté como conseguí superar mis problemas digestivos asociados a la ansiedad y además de forma relativamente rápida en tan sólo unos meses, lo que no dije por no alargarme demasiado y hacer el texto infumable, es que por supuesto que tuve días de volver atrás, ocasiones en que después de una semana genial de repente un día volvía a sentir molestias, eso hacía que me entrasen las dudas, que aflore la ansiedad y ahí es cuando se juega el partido. O persistes con tu práctica, asumes que en toda recuperación hay momentos malos y continuas trabajando o caes nuevamente en el círculo vicioso que llevabas hasta ahora. Yo por mi parte he decidido que no tengo nada mejor que hacer en mi vida que trabajar en sentirme mejor y es una carrera con la que pienso continuar hasta el último día de mi vida, aunque no me cabe duda que muchas veces tropezaré y tendré que volver a levantarme.
Para ir acabando y no enredarme mucho: si cuando seguías una dieta saludable te hacía sentir bien pero la dejaste por la boda del primo Antoñito ¡vuelve a empezar!, si un libro de autoayuda o una técnica de meditación te hizo sentirte tranquilo o equilibrado unos días pero luego volviste al estrés diario ¡vuelve a leerlo! y ni que decir tiene las rutinas son fundamentales en el tema del sueño (que por cierto, si o si será mi próximo post, no os lo perdáis ;-), así que persiste, repítelo una y otra vez hasta que esa dieta, ese patrón de pensamiento positivo o esa forma de enfocar el problema se convierta en TU NUEVO Y SALUDABLE HÁBITO.
Recientemente he conocido un médico (él se autodefine como médico integral) llamado Carlos Jaramillo, el cual creo que tiene especial tirón en Sudamérica con su canal de Youtube y sus libros, pero también en España se ha dado ya a conocer y me ha gustado por lo breve, claro y directo su video sobre seis hábitos saludables imprescindibles que práctica a diario y me ha parecido que viene al pelo para ilustrar lo que explicó en mi post, así que ahí os lo dejo para quien quiera echarle un vistazo.
¡Más razón que un santo! El talón de Aquiles de la mayor parte de los buenos propositos.
ResponderEliminarMuy interesante. Tienes más razón que un santo.!!!!
ResponderEliminar